miércoles, 12 de septiembre de 2012

YA ESTA AQUÍ LA FERIA CHARRA 2012




Hace meses ya que conocimos los carteles de la Feria de Salamanca y aunque parecía que tardaría en llegar el momento de que La Glorieta abriese sus puertas ya lo ha hecho este fin de semana para acoger sus días grandes de toros.

El calendario complicado ha obligado a que La Empresa Chopera Toros decidiese hacer un paréntesis para retomar los festejos el día 12 después de celebrar el desenjaule y la novillada en sus fechas correspondientes pero, vicisitudes a parte, las corridas de toros ya están en los corrales de la plaza charra.

Dicen y a la vista están los resultados de las taquillas que la mayor parte de la ferias de toda la geografía española han notado la crisis de forma acuciante, la gente no tiene un euro y mucho menos para toros, las entradas son muy caras y el horno no está para bollos. Pero es precisamente en estas circunstancias cuando los empresarios deben tirar de las buenas ideas y tratar de arriesgar, no sólo económicamente, sino en cuanto a nuevas fórmulas se refiere. Con ayuda de los toreros y a iniciativa primeramente de El Juli, muchos han subvencionado los costes de la mitad de las entradas de los jóvenes en algunas plazas…al fin y al cabo son el futuro de la fiesta si es que lo tiene y hay que apostar por las nuevas generaciones que sostendrán el espectáculo. Ahora son muchos quienes critican que no es suficiente pero desde aquí nos posicionamos en contra de esa argumento esgrimiendo que por algo se empieza y que nuestro sector, absolutamente inmovilista está más que necesitado de gestos de este tipo y de nuevas formas de pensar.

Chopera Toros ha creado el “Abono Joven” para que por 60 euros el personal de menos de 30 años pueda ver la feria completa y ya en la novillada la andanada de sol lucía repleta de gente menuda que son aficionados casi de cuna a los que hay que cuidar y dar opciones económicas que sustenten su interés por la Tauromaquia. Nos gustaría desde estas líneas alentar a la empresa a que siga teniendo gestos y loar su iniciativa “Plaza Abierta” donde viejos conocidos de las Jornadas Taurinas de www.torosturismo.com exponen estos días sus obras para los aficionados salmantinos. El concepto“Plaza Abierta” consiste en una exposición permanente durante la Feria que cuenta con las obras de pintores, escultores y fotógrafos, todos ellos vinculados al mundo taurino. Fernando Mirat, Ricardo Sánchez Marcos y Jesús Cobaleda entre otros muestran su trabajo a los aficionados en el mejor escenario posible, la propia plaza de toros.

Por cierto, “Paseíllo literario” una joya de Javier Arroyo y Noelia Jiménez, que sin duda estará presente en la próxima edición de las Jornadas en las que ya estamos trabajando.

Suerte para todos los que se van a vestir de luces en La Glorieta.

jueves, 30 de agosto de 2012

YA ERA HORA Y A VER POR CUANTO TIEMPO…







Desde el principio casi de la existencia de www.torosturismo.com nos marcamos como uno de nuestros objetivos el ser reivindicativos con las cuestiones que afectan a la tauromaquia y que hemos dejado a la mano de dios…abandonadas. Cuestiones que pueden ayudar al mundo del toro a mejorar y a defenderse de los continuos ataques que sufre la fiesta y que se van haciendo fuertes por todo el mundo.
En nuestra iniciativa social y como una de las conclusiones que salieron de las Iª Jornadas Taurinas, escribimos una carta dirigida al Presidente de RTVE en la que se justificaba y se abogaba por la vuelta de las corridas de toros al ente público. Eran muchos los argumentos en contra, el horario infantil, la falta de financiación pública…pero también eran muchos los pros que en aquella carta enumerábamos dando cumplida cuenta de las razones que nos llevaban a solicitar que la televisión pública llevase a su parrilla los festejos taurinos.

Hoy, en el verano de 2012 podemos sentirnos orgullos de que por fin TVE anuncia la retransmisión de la corrida de toros que se celebrará en la Feria pucelana de Nuestra Señora de San Lorenzo el próximo día 5 de septiembre. Han sucedido muchas cosas para que el sueño se haga realidad, entre otras la colaboración de los toreros anunciados, El Juli, Manzanares y Talavante (todos miembros del G10) que no exigirán sus derechos audiovisuales en pro de la iniciativa, los pasos lentos pero seguros políticamente hablando que el gobierno está dando a favor de la Tauromaquia, su comisión de expertos y las manos taurinas con las que cuenta el Senado, las dudas calmadas por la valentía de los directivos del ente y el buen hacer del empresario de la plaza, Toño Matilla, que ha sido bisagra, sustento y ángel de la guarda de las negociaciones…la pieza clave para el entendimiento entre las partes.

¿La parte más inestable de todo esto? El que la jugada es puntual, que es una y no más al menos de momento, que ha habido manos intentando sacar tajada, que son muchos los intereses económicos en juego para que sea altruista siempre y que ya están llegando las amenazas y las críticas por parte de otros sectores sociales. Pero nos queda pensar que el hecho, por muy simbólico que sea será una realidad llevada a efecto, que después de 6 años sin toros en la televisión pública el día 5 quedará marcado en el calendario de los aficionados y de la historia de nuestro país  y que al menos por una vez hemos sido capaces de ganar la partida.

Enhorabuena a todos. 

jueves, 5 de julio de 2012

VACIÓ EL ALMA PARA LLENAR EL CORAZÓN


RUBÉN MOREIRA


Hay un momento, un lugar en el que el torero sabe que solo queda un paso para jugarse la vida. El instante previo a estar solo, cara a cara con el toro.

El de la verdad.
Ese sitio es la puerta de cuadrillas, antes justo de sonar clarines y timbales para hacer el paseillo. Allí donde debería ser lugar sagrado para la intimidad del artista antes de entregarse en cuerpo y alma a la verdad pura del toreo. Allí se ve, muchas veces, la predisposición del matador ante su momento más crucial. Allí, en ese trance tan importante del diestro, se pudo ver a Francisco Rivera Ordóñez la última tarde que actuó en Salamanca antes de sustraer el nombre de su malogrado padre para arañar más corridas, como se postraba sentado en el primer escalón de las escaleras de la meseta de toriles. Piernas abiertas, manos en la entrepierna y cara de despreocupación total, de indiferencia. Sólo le faltaba encenderse el cigarro del subalterno pidecaladas. 

Pues bien, remontémonos ahora al año 2005, mismo escenario, la Plaza de Toros de La Glorieta. Mismo lugar, la puerta de cuadrillas. Pero distinto protagonista ¡Y tan distinto! Vamos, como comparar una tarde de verano en la piscina de la urbanización plagada de niños tirándote las pelotas con un atardecer en un acantilado oyendo el suave susurro de las olas del mar.

Ese ser distinto era Morante de la Puebla. Su rostro en la puerta de cuadrillas era serio. Su mirada, perdida en el infinito. La sensación que transmitía era que la iba a liar esa tarde.

Y la lió, vaya que la lió. Jamás he visto así dos uniones, la del torero con el público y la del torero con el toro. La unión con los tendidos fue de expectación, de respeto, de profundos silencios, de desgarrados olés y ensordecedores aplausos. Y al final, de veneración y gratitud absoluta. Nunca he visto la plaza de Salamanca así. Según fue trazando las faenas el de la Puebla, los tendidos se iban silenciando, como si un leve susurro pudiera interrumpir tal creación artística que se estaba representando en el ruedo. Después de cada tanta rugían aplausos contenidos que se desbordaban. Así, conteniendo la respiración y soltando la emoción se fue desarrollando aquel vínculo hasta que acabó, José Antonio, poniendo a Salamanca en píe


Con respecto a la unión con el animal, fue perfecta, en los dos toros, con las dos telas y con ambas manos, daba igual. Aquello parecía un baile orquestado, suave y delicioso entre ambos.

Las verónicas de Morante eran vuelos de faralaes, la figura encajada del de la Puebla acompañaba a la perfección su toreo al compás. La barbilla en el pecho, la planta de torero en cada pase y lo cerca que se lo pasaba a los de El Pilar estaban convirtiendo esa tarde en algo muy especial. Pero fue su sensibilidad al tratar al toro, la suavidad con la muleta, la creatividad del sevillano lo que encumbraron a aquel 16 de septiembre de 2005 en una tarde para el recuerdo, en una tarde para la historia. 

Morante de la Puebla, suspiró profundamente cuando acabó la faena a su segundo toro, lo había dado todo. Sólo cortó una oreja aquel día, la recogió, pidió permiso a presidencia y, dirigiéndose al público salmantino, se inclinó e hizo una reverencia. El respetable ya estaba a sus pies. Lo de la oreja, no tenía importancia ¿Qué importaba el acero esa tarde cuando se había visto el arte en su máxima e inigualable expresión? Cinco años después, si se les preguntase a los aficionados ¿Quién fue el único torero que salió por la puerta grande en la Feria de Salamanca de 2005? Seguramente nadie se acordaría. Pero si se les preguntase por el triunfador, les temblarían las carnes y dirían “Un inolvidable Morante de la Puebla”.


Después de aquella actuación tenía Morante firmada una encerrona con seis toros en Ronda. José Antonio lo canceló, su explicación: “No puedo, me vacié en Salamanca”. Ese mismo día, aquel maestro vino de Sevilla para vaciar su alma en Salamanca, llenando a su vez, el corazón de los salmantinos para siempre.

miércoles, 16 de mayo de 2012

HOY EN TARDES PARA EL RECUERDO, ARANCHA MARTÍN



ORGULLO DE SER TAURINA


Respeto
Y con esa palabra podría resumir toda una vida de fidelidad a un mundo que engancha, enamora, satisface, apasiona. 
Por eso, hablar de una sola tarde de toros resulta prácticamente imposible. Prefiero describir sentimientos. Sensaciones. Olores. Colores. Miedos. 

Y vaya por delante que me confieso privilegiada. Ser hija de un matador de toros es parte fundamental de ese respeto que me ha perseguido desde niña. Por eso, siempre, y digo siempre, estaré agradecida a la grandeza y a la pasión que me ha sabido transmitir mi padre. 


Atrás quedaron los miedos que me producían los rojos que brotaban a borbotones del lomo de un animal grande y fiero. Atrás quedaron los miedos por las cornadas. Las cicatrices. Las miradas de complicidad. Las llamadas telefónicas que anunciaban tristezas. Y el orgullo de la retirada.

Después, cuando todavía no había descubierto las mieles del primer beso ya sabía que mi vida profesional iba a girar en torno al mundo del toro. Eran tardes de Bolsín. De carreteras. De fincas. De casettes de Camarón en el coche. De escalar a los muros de las paredes de las placitas de tientas. Los botos camperos. El jersey de cuello alto. Y era aprendizaje. Observación. Y envidia por las ilusiones que transmitían aquellos chavales que querían llegar a ser figuras del toreo. Unos llegaron a ser matadores. Otros muchos, no. Pero esos fines de semana quedarán para siempre grabados en la retina de una joven aficionada que comenzaba a enamorarse de la Fiesta de los toros.


Luego llegaron las tardes de tentadero en las fincas del campo charro. La libreta de hule. El silencio. La voz sensata y dominante del ganadero. La llamada del picador. La mirada obediente de los toreros. La respiración de la becerra. El fuego de la chimenea. Las conversaciones de después. Y la asimilación.
Un viaje a Madrid me hizo topar de frente con la monumentalidad de su plaza de toros. Fue entrar y llorar. De emoción. Con vergüenza por que nadie viera mis lágrimas caer por la juventud de un rostro emocionado. Después la vergüenza se tornaría en orgullo. Sí. Lloré la primera vez que pisé Las Ventas. Y la primera vez que vi esa Puerta Grande que antaño atravesara mi padre en hombros cuando yo todavía no estaba ni en su pensamiento.

Recuerdo un festival de las Hermanitas de los Pobres en Salamanca. Aún puedo ver a un Rafael de Paula eterno. Hierático. Artista. Elegante. Y sin embargo, frágil. Con sus rodillas doblegándose, aunque no su pellizco, ni la suavidad de su capote… Creo que todavía está pegando una verónica. Al menos en mi retina.


Recuerdo una tarde en Valladolid, en 1995. Joselito se encerraba con seis toros. Y de nuevo volví a emocionarme. A mirar al cielo y dar gracias por amar la Fiesta de los toros.
Me acuerdo de una tarde de frío y viento. Pero no salimos de La Glorieta hablando del clima. Salimos toreando. Alabando a un chaval hecho a sí mismo y convertido en hombre. En torero. En figura. Salimos hablando de un privilegiado nacido para torear. Aquella tarde se lidió un toro de la ganadería del Pilar. “Guapillo” se llamaba. Corría el año 2000. Y El Juli volvió a demostrar por qué había dado mucho que hablar desde niño. Tantos años después… sigue haciéndolo.



16 de septiembre de 2005. Cómo olvidar aquella faena del ARTE personificado en un torero en la plaza de toros salmantina. Desde ese momento Morante de la Puebla forma parte de mi vida. De mis ilusiones. De recorrer plazas de toros viéndolo actuar. Y nunca defrauda. Será su tarde o no. Pero nunca falla a los Morantistas. Es más, si en La Celestina uno de sus protagonistas, Calixto, no se confesaba cristiano, si no Melibeo por su pasión hacia Melibea, yo no soy morantista. Morantiana soy. Y a mucha honra.


Y una tarde en Sevilla cuando le dieron la vuelta al ruedo a un magnífico toro de Victorino el mismo día en el que sentí que unos segundos se convertían en horas viendo a un Pepín Liria frente a la puerta de chiqueros. Y un fandango de un artista mientras toreaba Morante en el Puerto de Santa María. Y un pase cambiado de Perera en Olivenza. Y un adiós torerísimo en Las Ventas de un Esplá emocionado.

Y… podría estar hablando de recuerdos que forman parte de vida taurina hasta el día del Juicio Final. El día en el que Dios dará una larga cambiada a todos los que no tienen ni tendrán la fortuna de disfrutar de la Fiesta Nacional. Porque no la entienden. Y lo que es peor. No la respetan. Mire por dónde volvemos al inicio de estas letras. Y nada mejor para terminar. 

Respeto. Libertad. Pasión. Orgullo. Ambición. Triunfo. Ilusión

Mi tarde para el recuerdo es mi trayectoria en el mundo del toro. Soy taurina. Confieso. Y española. Hasta la muerte.



jueves, 10 de mayo de 2012

TARDES PARA EL RECUERDO, VICTOR MANUEL MARTÍN


DE MONAGUILLO A MATADOR DE TOROS

Con el paso de los años, y si echo la vista atrás… sólo puedo sonreír. Porque mi vida en el mundo del toro únicamente puede traerme buenos recuerdos.

Momentos imborrables de felicidad que me hicieron pensar como un adulto cuando aún era un niño, e ilusionarme y emocionarme como un niño cuando ya he pasado la sesentena. Porque he sido, soy y seré matador de toros. Hasta que cierre los ojos por última vez. Y eso… eso siempre será un orgullo.


Mis tardes para el recuerdo vuelan en el tiempo hasta el comienzo de todo. Yo era un niño y estudiaba en un colegio para ser cura. Parece mentira que fuera por aquel entonces cuando aquel monaguillo, en uno de sus permisos, y por pura casualidad, se encontrara con una entrada para ir a los toros. Se la habían regalado a mi padre, pero no podía ir, así que me presenté en La Glorieta. Creo que todavía no había cumplido los once años. Pero tuve una suerte increíble porque aquella tarde toreaban en un festival, El Viti y Antonio de Jesús. 

Lo que allí ocurrió fue tan llamativo para mí, tan especial, que salí de la plaza toreando. Y, ya en casa, cambié el rosario por un mantel y comencé a torear por los pasillos. Todavía puedo ver la cara de mi padre. Y sus palabras: “Este niño está loco”.
Pero esa locura no se pasaba. Intenté seguir estudiando, pero fue en balde. Me resultaba imposible ponerme delante de los libros y mi pensamiento estaba en poder torear. Así que me escapaba de las clases para hacer, nunca mejor dicho, novillos, y me acercaba hasta el lugar en el que entrenaban los toreros.

De esta manera, y con 15 años, toreé mi primera becerra. Y fue tal la sensación que puedo prometer que la enfermedad del toro me entró sin solución y sin remisión. Ya no había marcha atrás. 
Aún puedo recordar mi primer viaje a Madrid. Yo no había salido nunca de Salamanca y sólo el hecho de montar en tren ya supuso toda una experiencia para mí.

Me dirigía a la capital, junto con un amigo, para alquilar mi primer vestido de luces. Y ahí estaba el niño altiricón y delgaducho que no sacaba la mano del bolsillo ni para rascarse. En el pantalón, a buen recaudo, llevaba 3.500 pesetas, que era un dinero para aquella época. Y puedo prometer que tengo incrustado el olor de la sastrería Linares. Aquel olor característico no he podido olvidarlo. Ni la ilusión de tener mi primer vestido, aunque fuera alquilado. 

Después, debuté sin caballos en Burgos y recuerdo, como si hubiese estado ayer, aquel hotel. Victoria, se llamaba, y podría describirlo a la perfección. Sentimientos, sonidos y olores que tengo metidos en las entrañas. Esa tarde se lidiaron novillos de Clodoaldo Rodríguez y actué junto a Adolfo Rojas y Diego Fuentes. No puedo describir lo que sentí aquella tarde. Corté tres orejas y salí a hombros lo que favoreció firmar una exclusiva para torear 15 novilladas por aquella zona castellana.

Después… vinieron las prisas, que nunca son buenas. Y aunque lo deseaba con toda el alma, al año siguiente debuté con caballos, toreé cuatro veces en Madrid y, entre otras plazas, triunfo en Pamplona, Vitoria, San Feliú, Lloret (que por aquel entonces había una afición bárbara), y al siguiente año triunfo en Barcelona, Zaragoza o Valencia. Y, todo “rodao”, tomo la alternativa en Barcelona de manos de Paco Camino y teniendo a El Cordobés como testigo.
Rápido. Fue todo demasiado rápido. La subida y la bajada. Pero tengo el orgullo de haber compartido cartel con todas las figuras del toreo de entonces en la mayor parte de las ferias importantes de España, Francia y Portugal. De enamorarme del toreo de Antonio Ordóñez. De admirar y gozar de la amistad de Santiago Martín “El Viti”, quien desde siempre fue el espejo en el que mirarme. Y estoy orgulloso de haberme retirado cuando no vi las cosas claras. Y darme cuenta que mi vida debía girar por otros derroteros, aunque siempre en contacto con el mundo del toro, al que sigo ligado bajo el prisma del romanticismo, el cariño y el respeto. Gracias al mundo del toro. Porque en él me hice. Y porque en él, aunque sea desde mi elegida distancia, moriré.



miércoles, 2 de mayo de 2012

LO MAS GRANDE DE LO PEQUEÑO...




MIGUEL ANGEL SANCHEZ. Matador de Toros

Siempre es difícil mirar hacia atrás y encontrar una tarde que te haga sentir pleno, realizado. Lo es porque esta bendita pasión de torear nunca te deja satisfecho. Pero es mucho, muchísimo más sencillo rescatar momentos que dejaron huella por muchas circunstancias, momentos de diversa índole que van construyendo tu historia profesional. Y buscando, buscando… son muchas las veces que esas sensaciones coinciden en una tarde especial, esa tarde que jamás se borrará de tu recuerdo. 

La mía en particular no es una gran feria, ni tampoco una gran plaza pero si es una gran sensación. En Candelario, un pueblo de la sierra de Béjar, en el año 2004. Allí coincidieron en una tarde preciosa del mes de julio muchas circunstancias para tenerla en mi memoria:

Toreaba una corrida de toros mano a mano con un compañero que también lo fue en los comienzos de la Escuela, mis dos toros pertenecían a ganaderos con los que siempre he mantenido una gran relación desde mis comienzos y, sobre todo, era la tarde donde reaparecía después de una seria lesión de rodilla que me tuvo apartado unos siete meses. Por todo ello para mí se agolpaban en el recuerdo jornadas de preocupación, miedos habituales de todo torero, desesperanza por la evolución de la pierna, duras sesiones de rehabilitación y preparación física, en fin…


Pero aquel día era mi día, era feliz por poder volver a vestirme de luces. Y salió mi primer toro, que no ayudó mucho pero moralmente me sirvió para sentirme bien, seguro y ansioso una vez más. Tardó en llegar el momento, no tuve el soñado triunfo hasta que salió el sexto, “Rocinante” se llamaba. Fue un gran toro, precioso de hechuras y de gran condición. Con el capote no llegué a cuajarlo pero poco a poco iba reuniéndome con él, sintiendo que era yo quien extraía de él sus mejores condiciones. Se templaba en cada muletazo, se rebozaba y volvía desde allí hasta aquí una y otra vez. Más largo y más despacio que al comienzo. Me hizo muy feliz una serie honda, muy aplastada por el lado derecho, y los ayudados finales que precedieron a una de mis mejores estocadas. Le corté el rabo pero me produjo una de las sensaciones más grandes que podrá sentir un torero; el reconocimiento al esfuerzo y al trabajo bien hecho.



miércoles, 28 de marzo de 2012

CLAUSURADAS LAS III JORNADAS TAURINAS TOROSTURISMO.COM




Desde Torosturismo.com no podemos dejar de agradecer el éxito de estas III Jornadas Taurinas a todas las personas que se han acercado a las instalaciones del Hotel Conde Rodrigo II para disfrutar con nosotros de las diversas actividades programadas y de la fabulosa exposición Toreador. 
Son tan sólo 3 años los transcurridos desde la I Edición de nuestras Jornadas Taurinas, las cuales han ido teniendo un progreso lento pero firme. LLegándo a convertirse en un gran referente taurino en los Medios de Comunicación de Castilla y León. 
Todo esto en un difícil y complicado periodo como es el que hoy atraviesa el mundo taurino y el país en general, con muchos retos todavía pendientes, pero con el único fin de fortalecer nuestra Fiesta en todas sus vertientes. Este apoyo nos hace irnos comprometiendo cada vez más con el Mundo del Toro, animal que tanto amamos, y todo lo que lo rodea. 

En definitiva, Gracias por este apoyo, para nosotros muy importante, y sin lugar a dudas clave para que podamos con vuestra ayuda seguir celebrando anualmente estas Jornadas Taurinas. 



III CONCURSO DE TOREO  



Finalizadas las III Jornadas Taurinas de Torosturismo.com. 

Agradecemos la amplia participación y estupenda acogida por parte de los aficionados, ya que esto nos ayuda y anima a seguir creciendo e intentar mejorar año trás año. 

LosFinalistas del III Concurso de Toreo para Aficionados han sido: 


1º Álvaro Pino
2º Alipio Martín
3º Ángel Martín
4º Juan Mateos
5º Álvaro de Miguel


Mi más sincera felicitación, enhorabuena y reconocimiento a los premiados en este concurso y mi agradecimiento a todos cuantos sepresentaron con ilusión aunque no hayan sido premiados. 

Enhorabuena y Muchas gracias a todos!



EL TORO EN LOS OJOS DE UN NIÑO  

El Domingo 25 de marzo, con la Clausura de las III Jornadas Taurinas de Torosturismo, tuvo lugar la entrega de Premios del Concurso de Dibujo Infantil "El Toro en los ojos de un Niño". Que un año más ha contado con una amplia colaboración de los Colegios de la zona y una gran participación de niños que nos han mostrado su particular visión del Toro Bravo. 

Desde aquí queremos dar la Enhorabuena a los cuatro ganadores y las gracias a todos los participantes!